miércoles, 5 de noviembre de 2014

Barajar.


Los bastos son ramas. Ramas pesadas, cortadas de un árbol aún vivo. Son pesos, cargas, pero también armas. Las espadas son armas también, pero sirven tanto de ataque como de defensa. Las espadas, a diferencia de los bastos, son frías como el hielo, pues no tienen sangre dentro de sí, sino por fuera. Las monedas también son frías, aunque más valiosas que las espadas. Las monedas brillan, como las espadas, sin embargo el brillo de las espadas nos ciega durante la batalla, en cambio la de las monedas nos ciega ante cualquiera decisión. Las monedas se ganan, ya sea como remuneración o como botín: son un logro. Las copas no brillan, son opacas como los bastos. Pueden tener sangre, como las espadas. Las copas se ofrecen: ¿te ofrezco una copa? Pueden contener vino, agua o estar vacías. Las copas se quiebran, como los corazones. 

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